En esta entrada vamos a hablar de manifestación. Pero no como herramienta para atraer cosas desde la disociación mental, sino como lo que realmente es desde la visión de Un Curso de Milagros:
👉 Prestar atención a los pensamientos que permites que entren en tu mente.
Porque cada pensamiento que consientes da forma a lo que sientes, haces, percibes… y refuerza la idea que tienes de ti y del mundo. Así funciona la percepción.
No se trata, al principio, de controlar la mente, sino de ser conscientes de qué pensamientos estamos eligiendo creer y asumir nuestra parte.

Cuando empieces a ver claramente todo lo que estás permitiendo entrar en tu mente, puedes dar el segundo paso: descartar los pensamientos viejos que ya no te representan.
Esta semana haremos limpieza.
Solo así podremos elevar la frecuencia de nuestros pensamientos, reaccionar de otra forma y manifestar experiencias más alineadas con nuestra verdadera naturaleza. Experiencias que, a su vez, retroalimenten pensamientos más dignos de lo que somos.
Este gráfico es una invitación a observarte.
¿Te apuntas?
Es imposible ver dos mundos.
La percepción es congruente. Lo que ves refleja lo que piensas. Y lo que piensas no refleja otra cosa que tu decisión de ver lo que quieres ver. (L.130.1:1-3)No hay ningún mundo aparte de lo que deseas, y en eso radica, en última instancia, tu liberación. Cambia de mentalidad con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez. (L.132.5:1-2)
