The Truman Show: ¿Y si lo que llamas “el plan de Dios” es solo el guión del ego?
¿Y si tu vida perfecta es solo un decorado?
The Truman Show no es solo una película. Es un reflejo de cómo el ego construye una realidad que parece segura, pero en realidad es una jaula para mantenerte atrapado y no avanzar. Truman vive dentro de un mundo diseñado para él, con rutinas predecibles, relaciones artificiales y un entorno donde todo parece encajar… hasta que algo le empieza a hacer ruido.
Y ese “algo” no es otra cosa que la voz interna que empieza a sospechar que toda su vida es un montaje artificial. El mecanismo del ego se basa en el control: te ofrece comodidad, sentido aparente, incluso cierta paz… pero a cambio de tu libertad. Te resignas a una vida que no eliges, convencido de que eso es lo que Dios quiere para ti. Pero en realidad, estás obedeciendo al ego.
Esta historia nos confronta con una pregunta incómoda:
¿Estoy eligiendo esto porque es verdad para mí… o porque tengo miedo de mirar más allá?
Como Truman, todos tenemos un “muro en el cielo y los océanos” que parece el límite. Pero solo cuando te atreves a enfrentarlo, a desafiar lo que se suponía que era inamovible, empiezas a vislumbrar que hay algo más. Que la libertad no está en adaptarte, sino en atreverte a atravesar las puertas del miedo.
Esta reseña es una invitación a eso. A dejar de llamarle “plan de Dios” a tu sumisión y resignación. A darte cuenta de cuándo estás obedeciendo al miedo, aunque lo disfraces de paz.
Y a recordar que la verdadera paz no se encuentra dentro de la jaula del ego ni en su sistema de pensamiento.
Reseña en colaboración con @elcuadernodejennifer en Instagram.
