Oniros, de J.J. Conti
Tras encontrarme con esta novela en diferentes reseñas de Instagram me animé con ella. Siempre me ha apasionado todo lo relacionado con los sueños, por lo que intuí que el libro me iba a gustar.
Lo que me encontré fue un thriller de fantasía con tintes espirituales, que juega con los límites entre los sueños y la realidad, y que logra mantener la intriga mientras nos invita a mirar más allá de lo evidente. Para quienes hemos profundizado en la espiritualidad, resultan muy familiares ciertos pasajes y guiños, sobre todo las referencias a Castaneda.
Los personajes
Ana: la protagonista, mujer que aparenta ser fría, calculadora y con objetivos laborales muy claros. En realidad un personaje construido como fachada, con un miedo atroz a perder el control o dar un traspiés que trunque sus planes o deje al descubierto sus inseguridades. Su viaje es tan externo como interno: descubrir qué hay al otro lado de los sueños, pero también enfrentarse a todos esos miedos que arrastra.
Lázaro: el traumatizado de turno, el que aparenta ser víctima de la vida pero que en el fondo arrastra odio y resentimiento. Un irresponsable más, como la mayoría en este mundo, proyectando fuera de sí para no conectar con su profundo sentimiento de insuficiencia.
Diego: personaje imprescindible para hacerles recordar, explicándoles como funciona el mundo onírico.
Juan: representa la figura masculina sanada: calmado, sensato, protector y seguro de sí mismo.
Nana: encarna la ternura y la protección que todos anhelamos en nuestra etapa adulta.

Sueños y espiritualidad
Uno de los aspectos que más me gustó es cómo el autor integra referencias espirituales (y a la preciosa ciudad de Córdoba, por cierto). No me sorprendió encontrar ecos de Castaneda y de enseñanzas que he leído en otros contextos, como si J.J. Conti conociera de cerca esos mundos. El “otro lado”, el territorio onírico, me recordó a lo que Seth describe en sus canalizaciones: los sueños como un espacio real, no solo como proyecciones internas. Esa visión convierte a Oniros en algo más que una novela: casi en una experiencia de iniciación, donde el lector puede atreverse a considerar que los sueños son parte de la vida y no simples desconexiones nocturnas para recuperarnos del cansancio.
Valoración personal

Me gustó especialmente esa mezcla entre thriller y espiritualidad, entre misterio y exploración interior. Disfruté la sensación de estar leyendo una historia de iniciación al mundo astral, donde lo que pasa en los sueños afecta tanto o más que lo que ocurre en la vigilia.
Muy original los códigos QR que nos llevan a música que acompaña la narrativa. Me gustaron también las referencias de música y cine diseminadas por la novela, así como a la geografía andaluza.
Me gustaría que se desarrollase más la historia, así que quedo pendiente de una segunda parte.
Me sorprendió gratamente, no tenía la impresión en ningún momento de estar leyendo la primera novela de nadie, sino el trabajo de un escritor ya curtido. Se nota el trabajo bien hecho y el cuidado en los detalles. Mientras leía sentí varias veces que algún día vería una película basada en este libro.
Oniros es un viaje a la frontera entre la “realidad” y los sueños, donde la identidad que creemos tener «bien atada» se tambalea y se nos invita a mirar de frente la posibilidad de que lo invisible sea tan real (o más) como lo tangible.
Os dejo con el contenido extra que el autor pone a nuestra disposición en su web. Nos vemos en la próxima reseña.
